De la mano de quien considero ya una gran amiga me llegó, sin esperarlo y a la par que unos artículos que nada tienen que ver con la adopción (pero que mucha falta me hacían), este precioso retal lleno de color y su deseo, que, todo sea dicho de paso, me hizo saltar las lagrimillas.
Muchísimas gracias, Laura, por ser quien eres.
Salud,
Nür